Los carabancheles ocultos de Madrid

Muy buenas gente,

Hoy, con esta publicación, me gustaría enseñaros ese Carabanchel más secreto, con su casco viejo, sus callejuelas y demás rincones que recuerdan su historia. Como los alrededores de la Plaza de la Emperatriz o de la Plaza de Carabanchel (donde podéis encontrar una escultura de un niño con las primeras líneas de ‘La Historia Interminable’).

Siguiendo por el recorrido, podéis acercaros al Parque Manolito Gafotas, sin árbol del ahorcado, eso sí. Un pequeño espacio que está siendo recuperado por los vecinos tras sucesivas plantaciones. ¡Ojalá este lugar se convierta en un vergel!

En este distrito permanecía oculto, hasta este año, la Finca de Vistalegre (algo así como el Retiro). Un terreno que perteneció a la realeza (¿os acordáis de la reina Isabel Ii?) y, más tarde, al marqués de Salamanca. Siempre se prometió recuperar esta finca para el uso público, y por ahora parece que toma forma. Aquí os dejo el link para las visitas a este patrimonio histórico, sus palacios, jardines, fuentes ¡e incluso una ría! (aunque las obras aún están a medio camino, es un buen plan para un domingo como hoy).

También conviene que conozcáis la Colonia de la Prensa, un área residencial de estilo modernista de comienzos del siglo XX. Hoy día, afortunadamente, está protegida pero esta zona de Madrid tuvo que soportar el frente de la Guerra Civil. Ninguna guerra trajo nada bueno (ya sabemos lo que está sucediendo en estos instantes en Ucrania y es lamentable la situación de la que somos testigos).

Otro rincón a descubrir sería la zona de Eugenia de Montijo. Un parque a las afueras del distrito, casi lindando con Aluche, en el que se hallaron restos romanos cuando quisieron realizar unas obras. No era difícil imaginarlo si allí se encuentra la Vía Carpetana (los carpetanos eran unos pueblos prerrománicos que podrían considerarse celtas). Es un bonito lugar para pasear y si os animáis visitar la ermita más antigua de Madrid: la Ermita de Santa María la Antigua (de estilo románico-mudéjar del siglo XIII, se dice que es la ermita de la leyenda de San Isidro, el patrón de Madrid).

Eugenia de Montijo

Por si no lo sabíais, el descampado que hay ahora frente a esta ermita, es donde se encontraba la famosa cárcel de Carabanchcel. Sí, he vuelto a los libros de Elvira Lindo… ¡Cuánto daño me ha hecho leer las desventuras de ‘Manolito Gafotas’!

Se puede decir que Carabanchel tienen un gran importancia sacra en lo que se refiere al necroturismo (oui, el turismo por cementerios existe y yo hice un poquito). No conozco un lugar con tantos cementerios: que si el cementerio de San Isidro (con la ermita y su agua bendecida), o bien el Sacramental de San Justo, el Sacramental de San Lorezo y San José… ¡y hasta un cementerio británico! OMG! (¡Oh dios mío!)

¿Sabéis qué es lo que me gusta de estos rincones con historia? La posibilidad de ver todo con perspectiva, de saber lo que pasó y cómo hemos llegado hasta aquí. Ojalá la memoria nos guíe cual faro en la mar (como dice Tom Walker) y así evitaríamos cometer los mismos errores.

‘If you look into the distance, there’s a house upon the hill
Guiding like a lighthouse it’s a place where you’ll be
Safe to feel our grace ‘cause we’ve all made mistakes
If you’ve lost your way…’

1B xoxo

Ciudad Universitaria y la vuelta a clase

Buenos días a todos,

La vuelta al cole ya está aquí, pruebas serológicas, caos burocrático sobre cómo actuar en caso de contagios en aulas, desdoblamiento de aulas para bajar la ratio de alumnos por profesor… Muchas cosas por hacer y ¡las clases ya comienzan!

En estos días de regreso a las aulas, quiero recordar un lugar de Madrid que me marcó bastante, la Ciudad Universitaria (Ciu), con sus estudios de todo tipo de ramas (Ciencias, Letras, Arte, etc.), el Rectorado de la Universidad Complutense (alguna vez que otra tuve que acudir a este edificio para exigir soluciones con pagos indebidos en las matrículas).

Rectorado de la Complutense

Este es desconocido por algunos pero parte del germen de la Complutense viene de la Universidad de Alcalá de Henares (‘la Docta’) puesto que gran parte de sus fondos de archivo y documentos fueron trasladados desde Alcalá allá por 1840. La falta de espacio hizo que tuviesen que instalarse en San Bernardo (el barrio céntrico de ‘Universidad’). A principios del siglo XX, con ayuda de Alfonso XIII, se pudo llevar a cabo el proyecto urbanístico del campus que hoy conocemos.

Aún recuerdo las fiestas universitarias como San Teleco o San Cemento y los comas etílicos que allí se daban. Pero con lo que me quedo, hoy día, de este campus a los pies del Faro de Moncloa es con sus facultades… Uno puede deambular por este espacio, observar los edificios de Medicina, Farmacia y Enfermería (muy similares) y descubrir la facultad de Periodismo o Ciencias de la Información (conocida por ser el lugar en el que se rodó la película ‘Tesis’ de Alejandro Amenábar en 1996), claro ejemplo de la arquitectura brutalista en hormigón.

Sí, claramente su importancia arquitectónica es indiscutible, como también lo es la presencia de la Puerta de la Latina (del antiguo Hospital de la Concepción, derruido a principios del siglo XX). Su portada gótica, por suerte, fue donada por el Ayuntamiento e instalada frente a la facultad de Arquitectura. Increíblemente, se encuentra en medio de un aparcamiento.

No muy lejos de este arco encontraréis una vía verde ciclista que aprovecha el tramo del tranvía (es posible apreciar los railes del mismo). ¿Por qué ya no tenemos tramway en Madrid? Pregunta retórica lanzada al vacío de internet, ya sabéis.

El trasfondo histórico de este rincón apartado de la urbe madrileña queda latente. Ahora veréis a qué me refiero. En otra ocasión, os hablé de los búnkers del Parque del Oeste, pues hoy querría profundizar recordando el frente del Paraninfo en la no tan lejana Guerra Civil que se mantuvo estancado en algo similar a las trincheras de la Primera Guerra Mundial. No me remito a la memoria colectiva, aún hay impactos de bala y metralla en algunas facultades, también se puede apreciar el Viaducto de los Quince Ojos (llamado así por sus 15 arcos que sostienen la carretera de Coruña) que sirvió para abastecer a los contendientes o la no tan conocida Virgen Blanca que recuerda el siguiente episodio:

Cuenta la leyenda que a una monja del asilo allí ubicado se le apareció la virgen avisándole del inminente peligro y de que debían abandonar el edificio. Más tarde, una bomba cayó sobre ésta… Quedando destrozada. Pero los vecinos de Moncloa construyeron un templete en su memoria.

También podéis hallar el monumento en honor a las Brigadas Internacionales que lucharon en pos de una democracia libre en la Avenida Complutense. Otras localizaciones destacables serían el Instituto de Patrimonio Cultural de España (la reconocible corona circular con puntas que reúne en su interior las áreas de documentación, investigación e intervención de bienes culturales (podéis haceros una idea de su interior con las instatáneas que os dejo, aunque también deberíais saber que allí se emplaza la trama de la película de José Luis Cuerda, ‘Tiempo después’, que retrata un futuro malavenido en el que los únicos habitantes de la Tierra quedan reducido a un edificio y sus afueras). No es muy halagüeño, lo sé.

Además, no muy lejos de esta construcción podéis encontrar el Museo del Traje o la Casa de Velázquez, un centro de investigación hispano-francés en el que sus estudiantes pueden desarrollar sus proyectos. No os voy a negar que me encantaría poder pasar una buena tarde leyendo en su biblioteca o pasando el rato en sus bellos jardines. Por favor, no os perdáis sus jornadas de puertas abiertas.

Y como colofón final, termino con la exposición del INEF (Instituto Nacional de Educación Física) que muestra cómo podía ser un gym allá por el siglo XIX aprovechando balas de cañón y demás proyectiles militares como algún que otro obús para hacer gimnasia.

Y hasta aquí mi oda a este campus, esperemos que en poco tiempo sus calles estén llenas de estudiantes ávidos de conocimiento. Así que por favor no seáis malas personas, como dice Billie Eilish, pensad en los demás. Así que formaos y paciencia. Y si algún día regresa la normalidad, no dudéis en acercaros a alguna de las cafeterías de las facultades o cantinas, podría caer hasta una partidita de mus y todo.

‘So you’re a tough guy, like-it-really-rough guy!’

No somos tan duros como nos creemos ni tenemos aún vacuna, so… be the best guys you can!

1B xoxo

La Gran Vía, una calle de cine

Hola caracola,

Seguimos de cuarentena, en casa, y este confinamiento aún no tiene fecha final. Por eso, dado que no puedo salir a deambular por las calles madrileñas como antes hacía, voy a viajar mentalmente a un lugar madrileño emblemático donde los haya. Me refiero a la Gran Vía.

Instantánea de la Gran Vía

La Gran Vía tiene su leyenda, por así decirlo. Para su construcción (a principios del siglo XX) se tuvieron que despejar las barriadas y modificar las fachadas de los edificios que daban a la nueva calle. Hablar de los orígenes de esta rúe es hablar de la Red de San Luis, que era el modo de bajar al metro en la calle Montera (esto ya ha desaparecido aunque se están realizando obras para recuperarlo con otra estructura similar). Si os gusta la historia, también deberíais saber que antes de recibir su nombre actual fue conocida como la calle Eduardo Dato, el Bulevar, la avenida de Pi y Margall o la calle del Conde de Peñalver.

Esta arteria urbana es también conocida como el Broadway madrileño por la cantidad de cines, teatros y de espectáculos que allí se dan. Quizás también por su importancia cinematográfica, ¿quién no recuerda a Santiago Segura colgado del cartel luminoso de Schweppes en el Edificio Carrión? O quizás más relacionado con nuestra situación actual ¿quién recuerda a Eduardo Noriega caminar por una desierta Gran Vía? Entonces era impensable, hoy es posible.

Múltiples eventos se celebran en esta avenida: manifestaciones políticas, celebraciones culturales o deportivas, etc. Es el símbolo de la metrópoli madrileña (con más de 100 años).

La arquitectura de los edificios, sus azoteas, cúpulas, fachadas, etc. son parte de nuestra cultura. Véase el edificio Telefónica del que ya os he hablado en otras ocasiones, el Edificio Metrópolis y el Grassi (el de Rolex) o su final en la Plaza de España con el Edificio España (rehabilitado al fin, parecía un cuento de nunca acabar) y la Torre de Madrid. También tenemos rascacielos, viva el skyline madrileño.

Se puede decir que su trazado fue doblemente rompedor, por acabar con la historia del centro madrileño y por sus ansias de conquistar el cielo. Sus obras comenzaron en 1910 y casi se toparon con la Guerra Civil Española. Su trazado se llevó a cabo en tres etapas: la primera desde su unión con la calle Alcalá hasta Montera (la Red de San Luis), la segunda desde este punto hasta la plaza del Callao y por último el descenso por la Gran Vía de los musicales hasta Princesa. Cabe añadir que su imagen fue renovada hace pocos años con nuevas aceras más anchas y más bancos, con el retorno de los árboles y con la instalación de nuevos semáforos.

Últimamente pienso en lo lindo que ha de ser pasear de noche por esta calle tan llena de vida de noche con el buen tiempo que nos acompaña. Ya sea yendo de fiesta o un paseíto. Lamentablemente nos toca esperar. Mientras tanto, me despido con esta canción de Celtas Cortos (como es normal siendo 20 de Abril) cuya versión está dedicada a la inmensa labor que se lleva a cabo frente a este fatídico virus.

‘Pues es que estaba aquí solo,
me había puesto a recordar,
me entró la melancolía
y te tenía que hablar.’

Pronto volveremos a llenar las calles. Seguro.

1B xoxo

Aquí tenéis algunos secretos de Chamberí

Muy buenas,

Si habéis leído alguna otra entrada, sabréis que me gustan los lugares recónditos, secretos. Aquellos a los que difícilmente uno puede llegar por libre y precisa de una visita guiada o de una celebración para descubrirlo. Por eso, hoy os voy a presentar dos espacios ocultos en pleno centro de Madrid, en el distrito madrileño de Chamberí (se dice que su nombre viene de la ocupación napoleónica dado que los soldados franceses se acuartelaron en este barrio y pasaron a llamarlo Chambéry, como la ciudad francesa cercana a los Alpes).

Primera parada: la Fundación Francisco Giner de los Ríos (que pudimos visitar gracias a Open House Madrid), ubicada en la antigua Institución Libre de Enseñanza. Si queréis descubrir este espacio, informaos bien de si está abierto, si hay alguna conferencia o evento cultural, etc. En caso de que os animéis a conocerlo en persona, solo tendréis que ir al Paseo del General Martínez Campos (Metro Iglesia).

Entrada a la Fundación Giner de los Ríos

En dicha institución pedagógica estudiaron personalidades como Ramón y Cajal, Machado, Ortega y Gasset, Sorolla y Lorca, entre muchos otros y fue el germen de una educación renovada que contaba con ilustres colaboradores en su boletín como Tolstói, H. G. Wells, Montessori, Darwin, etc. Incluso Albert Einstein llegó a dar una conferencia allí.

Lamentablemente, llegó la Guerra Civil Española y, tras ésta, la Dictadura Franquista. El régimen declaró esta escuela como proscrita y algunos maestros o alumnos tuvieron que huir. El recinto quedó bastante dañado pero, por suerte, hoy podemos vislumbrar lo que fue gracias a su arquitectura llamativa que la hace destacar en la urbe madrileña. Sobre su dinámica educativa, cabe decir que hoy día aplicamos muchos de sus principios como, por ejemplo:

  • Practicar deporte, entendiendo que conviene ejercitar la mente y el cuerpo.
  • Aplicar la evaluación continua para comprobar el aprendizaje del alumno.
  • Instruir y educar el carácter de la juventud.
  • Fomentar la creación y el trabajo manual con la originalidad como fin último.
  • La importancia de la naturaleza y de realizar actividades al aire libre (ej. el recreo).

Segunda parada: el Frontón Beti-Jai (al que nos adentramos con motivo de la Semana de la Arquitectura celebrada por el COAM o Colegio de Arquitectos de Madrid). Algunos pensaréis que qué haría un frontón en Madrid ¿no? Pues resulta que hubo una época en que las costumbres del norte de España se extendían por doquier gracias a las familias ricas que residían en las grandes ciudades.

Panorámica del Frontón

Este espacio otrora deportivo ha pasado por distintos usos (hasta ha servido de aparcamiento según nos dijeron) pero al fin el Ayuntamiento vio su importancia arquitectónica. Cuando lo visitamos, se encontraba aún en obras pero está previsto que, en pocos meses, la conocida como ‘Capilla Sixtina de la Pelota Vasca’ abra sus puertas a los visitantes.

Desconozco si será un centro cultural, si reunirá exposiciones o si tendrá una biblioteca pero es una buena noticia que este rincón se haya recuperado. Ya estáis tardando en ir a ver esta obra arquitectónica en la Calle Marqués del Riscal (Metro Alonso Martínez).

En cierto modo, os he desvelado algunos secretos de mi Madrid (como diría OneRepublic). Espero que os haya gustado tanto como a mí el recordarlos.

‘I’m gonna give all my secrets away!’

¡Hasta la vista!

1B xoxo

Un Madrid verde con búnkers

Muy buenas gente,

Ya empieza a inundarnos el buen tiempo, recién salimos de la Semana Santa y vamos de cabeza al puente de Mayo ¡Ni qué decir que ya todo el mundo debe estar planeando quedadas o encuentros! A continuación, voy a proponer algunos planes por Madrid. Por ejemplo, descubrir la Dehesa de la Villa (Metro Francos Rodríguez), la cual cuenta con un pequeño bosque y colinas repletas de pinares, corredores y ciclistas (es lo que tiene contar con un carril bici idóneo para entrenar subidas continuas).

Curiosidad histórica: Los terrenos de la Dehesa fueron donados por el rey Alfonso VII de León a la aún hoy Villa de Madrid, en 1152 (se dice pronto).

Otro plan podría ser adentrarse en la inmensidad de la Casa de Campo (Metros Lago, Batán y Casa Campo). Se trata de otro Real Sitio como el Retiro, cedido al pueblo de Madrid allá por 1931. Podéis navegar por el lago, conocer el Parque de Atracciones o el Recinto Ferial. Rodar pegados a la tapia que divide el parque de Somosaguas, por ejemplo, descubrir la Venta del Batán (escuela de toreo), la Ermita de San Pedro de Meaques (junto al Zoológico) o el Estanque Repartidor de agua con el que se regaba gran parte de las más de 1700 hectáreas que conforman este paraje castellano.

Os recomiendo que subáis hasta alguno de sus cerros para tener unas vistas excepcionales del skyline madrileño. En la imagen, podéis ver las eras, un lugar donde aventaban el grano que recogían tras las cosechas cuando ya estaba seco. Con lanzarlo al aire, se separaba la paja del grano. Hoy ya está industrializado, pero este rincón es parte de nuestra historia.

Vista de las eras de Casa de Campo

Para llegar a muchos sitios interesantes de este pulmón verde de la urbe madrileña, la mejor manera es seguir pistas ciclables de asfalto y tierra (incluso pasando junto a una zona de regeneración forestal y reserva ornitológica). Quizá lo desconozcáis pero la Casa de Campo cuenta con más especies protegidas que el Jardín Botánico y apenas lo cuidamos.

Panorámica de la dehesa de la Casa de Campo

La zona de Regeneración, vallada

Para los amantes de la historia bélica, que los hay, os animo a que busquéis búnkers, trincheras de la Guerra Civil Española, incluso la Pista del Generalísimo (una carretera de cemento construida durante la contienda por los presos republicanos para poder llevar armas, comida, ropa al frente de Ciudad Universitaria). Hoy apenas queda un pedazo con firmas de los obreros, sus pisadas, nuestra historia. Por algo es considera un parque histórico.

Prosigo con otro lugar a visitar, el Parque del Oeste, (Metros Moncloa, Príncipe Pío y Ciudad Universitaria). Se trata de un espacio verde, delimitado por la residencias universitarias, que cuenta con algunos de mis sitios favoritos como el Faro de Moncloa o el Templo de Debod. También podéis visitar su rosaleda o seguir una senda con varios búnkers del Bando Nacional de la Guerra Civil. Está visto que la historia nos rodea aunque no nos demos cuenta de ello.

Además, tiene un plus para los fines de semana. Cierran parte de sus calzadas y así todos podemos descender como locos (digo, con cuidado) hasta el Puente de los Franceses. Os dejo una instantánea de la Fuente de Juan de Villanueva, maravillosa, aunque no estuviese pensada para ocupar esta glorieta (junto al Teleférico) sino la rotonda de Príncipe Pío.

Fuente de Juan de Villanueva en el Parque del Oeste

A continuación, os presento el Jardín Botánico de Madrid, emplazado junto al Museo del Prado (Metro Estación del Arte – Atocha). El rey Carlos III tenía en idea que esta extensa arboleda que él hizo plantar allí hacia el año 1774 fuese un reclamo para atraer las ciencias y las artes. Se trata de un jardín coqueto (valga la redundancia) que esconde parterres, invernaderos, bonsáis y bonitos paseos.

La Cabeza despeinada

A orillas del Manzanares, al sur del Matadero, nos encontraremos con el Parque Lineal del Manzanares (Metro Doce de Octubre). Una coqueta arboleda que cuenta con olivares y demás árboles de ribera donde reinan dos pseudo-montes (uno con una cabeza ‘despeinada’, así lo llamo yo) desde los que se pueden capturar unas imágenes preciosas de Madrid.

También se puede seguir el curso del río Manzanares, con sus puentes y sus presillas actualmente abiertas para dejar que el agua fluya y sea una fuente de vida (como sucede río arriba por la zona de Madrid Río).

Panorámica desde la Cabeza

El siguiente punto en mi recorrido se halla pegado al IFEMA (el recinto donde se celebran casi todas las ferias en Madrid), es el Parque Juan Carlos I (Metro Feria de Madrid). Cuenta con un espacio descomunal, cierto que no hay tantas zonas verdes y que precisa de alguna sombra en días de bochorno.

Si os apetece visitarlo, os recomiendo que solicitéis unas bicis (es gratis, para más señas) en uno de los puntos de información que encontraréis en los accesos. Si tuviese que quedarme con algo, sería su inmensa estufa fría. Para los amantes de las plantas, como yo, ver tantas especies juntas en una misma superficie techada es un lujazo. Otras curiosidades que deberíais ver son el jardín de las tres culturas (árabe, cristiana y judía), el olivar o el gigantesco donut o rosquilla. Allí todo se hizo a gran escala, está visto.

El Jardín del Capricho (Metro El Capricho) se encuentra muy cerca del anterior y tiene mucho que ver con las Quintas de Madrid. Su construcción se remonta a finales del siglo XVIII, por expreso deseo de la duquesa de Osuna (mecenas de Goya).

Sus jardines románticos son muy llamativos y cuentan con palacetes interesantes (si no están en obras) como el Abejero, también esfinges al estilo egipcio, bustos romanos, un templete y hasta podréis ver a Cronos comiéndose a sus hijos (para deleite de los amantes de la mitología griega). Ciertamente, es un parque muy ecléctico en el que podéis adentraros en un laberinto o ver su casita de campo, la Casa de la Vieja.

Puede que no lo sepáis, pero ahora se puede visitar un búnker (sí, otro más para la lista) con un guía que os explicará sus secretos y curiosidades como que allí se rodaron escenas de varias películas (por ejemplo, una de Drácula). Y más que se podrían rodar aún hoy. Merece la pena dar con sus conductos de ventilación (algo escondidos, para que no les encontraran). Eso sí, si os animáis, procurad reservar con tiempo y llevad alguna chaquetilla, que hace fresco allá abajo (en las profundidades de la tierra).

Y como la entrada trata de espacios verdes y de fortificaciones, os dejo con una canción de mi fellow Ed Sheeran. Ya sea un búnker o un castillo, animaos a descubrir nuevas colinas.

‘We watched the sunset over the castle on the hill’

Disfrutemos de que Madrid es, pese a todo, una de las ciudades más verdes de Europa.

1B xoxo

Larga vida y prosperidad al Atleti

Buenos días,

Esta entrada no trata de un viaje, es diferente. En este caso, trata de un equipo, de su historia, de un sentimiento: del Atlético de Madrid. Muchos pueden no ser seguidores suyos (totalmente respetable, para gustos los colores) pero lamentablemente en mi fuero interno yo lo soy. ¿Por qué? Porque derrocha pasión y cercanía (más que los dos mandamases de la Liga Española: Real Madrid y Barcelona).

Atlético de Balonmano

Otros motivos de su cercanía es que ha vivido crisis, como cuando descendió a Segunda Divisón o ahora que su mudanza al Estadio de La Peineta se ve afectada por el cataclismo inmobiliario, o bien, la desaparación del equipo de balonmano debido a las dificultades económicas. Una pena cuando el mercado vence a los logros deportivos. Volviendo al Calderón, yo no abandonaría el otrora llamado Teatro del Fútbol en la ribera del Manzanares.

Siendo rojiblanco se sufre. sí, pero he ahí la pasión. Sufrir te hace humano, lo aprendí de mi abuelo (en paz descanse), gran colchonero, aún si bien cuando era un retaco no conocía a Juninho y por qué era un personaje ilustre que aparecía en los billetes de 5.000 pesetas.

Este club no solo ha sufrido, también ha conocido tiempos de gloria como el Doblete allá por la temporada 1995/96. Más recientemente, ¡ha llegado a ser 2 veces campeón de la Supercopa de Europa, celebrándolo en la fuente de Neptuno! Además, hay que añadir que gran parte de los mejores delanteros de estos últimos años han sido atléticos: Fernando ‘El Niño’ Torres, ‘Kun’ Agüero, Diego Forlán, Radamel ‘El Tigre’ Falcao o Diego Costa.

Los indios gozan, hoy día, de cierta tranquilidad en la capital española. Esa confianza no se logra a base de dinero, se consigue con un entrenador que siente los colores, el Cholo Simeone, y que no trae a la memoria los logros del Sabio de Hortaleza, Luis Aragonés (quien originó la mejor selección de fútbol con la Eurocopa de 2008). También tienen algo que ver los jugadores que sudan y corren por cada balón. Aunque algunos intenten tacharles de rudos o violentos. Creo que el fútbol va más allá de los millones que unos clubes u otros se empeñan en gastar verano tras verano. Confío en un deporte en el que importe más la garra que los billetes. Quizá en unos años me lleve una desilusión, me espero de todo teniendo como mandamases a Cerezo y Gil Marín. Recordamos Marbella ¿verdad?

Este 2019, ya comenzaron a desmantelar el Calderón junto a Madrid Río. Una lástima. Ojalá el nuevo Metropolitano traiga tantos buenos recuerdos.

El Estadio Vicente Calderón o lo que queda de él

También querría aprovechar para hacer un alegato por la rama del fútbol femenino, por lo mucho que se aprende en sus partidos y por la de buenos momentos que nos está regalando (no es fácil ganar la Liga dos años seguidos).

Tuve el honor de ver en varias ocasiones al Atlético Femenino pero nunca en el Wanda Metropolitano. Así que decidí acudir a vivir un Atleti-Barça y ¡vaya ambientazo! Más de 60.000 personas en este coliseo del fútbol para animar un deporte que tendría que ser más inclusivo.

Qué podría añadir sobre el nuevo recinto deportivo, pues que es un estadio monumental, sí, pero le falta la buena comunicación de Arganzuela. Es lo que tiene su ubicación en los antiguos descampados de San Blas. Al menos tienen unas instalaciones que quitan el hipo como una una réplica de la Osa y el Madroño de la Puerta del Sol, un caza en honor al antiguo Atlético Aviación y las placas distintivas de todos aquellos jugadores con más de 100 partidos con la malla rojiblanca. Y se espera que haya más novedades ¿un monumento en honor a Aragonés?

Sus anuncios son históricos, os dejo el de la Guerra Civil, épico. Aún recuerdo el del niño que le pregunta a su padre en el coche por qué son del atleti. Pues se es del atlético porque es…

‘Un sentimiento, una pasión y un orgullo’

Aún a las duras, por mi abuelo ¡Aupa!

1B xoxo