Les graines du Darwin écosystème

Salut mes chers lecteurs,

En esta ocasión me gustaría llevaros en un viaje a un espacio colaborativo que es de los lugares más llamativos de Burdeos, el ecosistema Darwin. Es curiosa su ubicación pues a diferencia de otros lugares turísticos como la Ciudad del vino o su centro histórico., este sitio se halla al otro lado del río Garona (en el barrio de la Bastide).

Este espacio colaborativo con bar, panadería, tiendas de ropa, librería, etc. se parece un poco al Matadero de Madrid. Es un buen sitio donde desconectar e imbuirte de nuevas energías con sus grafitis, su huerto urbano, etc. Me relaja tener el día libre, ir por la mañana a pasear por sus naves, ver tanta gente (mayores y jóvenes) por estos lares y si se antoja tomar algo en su cafetería.

Granja urbana de Darwin

Hay una gran conciencia medioambiental, se puede apreciar al observar sus eventos (ya sea sobre el yoga o el té) o por tener entre otros, el local de Extinction rebellion, otros ‘rebeldes’ que están luchando contra las políticas gubernamentales que nos defraudan continuamente (como Greenpeace). La Tierra está en crisis, ojalá todos nos diésemos cuenta y no malgastáramos esta oportunidad.

Creo que Greta Thunberg le daría su visto bueno a este espacio contracultural. Años atrás, el consistorio quería recuperar el espacio para sus promociones inmobiliarias pero su enorme peso social le creó bastantes quebraderos de cabeza al gobierno y ahora dicho proyecto abraza esta filosofía ecologista con un eco-distritoéco-quartier – a su alrededor (con el beneplácito de la nueva alcaldía verde de Bordeaux). Las vueltas que da la vida ¿verdad? Antes querían que se evaporara y ahora es su escaparate internacional.

Este movimiento social también se apoya en el transporte alternativo con el taller de bicicletas ‘L’étincelle’ (la chispa). Similar al que podía encontrar en Embajadores ¡cuántos recuerdos del centro autogestionado de la Tabacalera! Pero la diferencia reside en que aquí hay que hacerse socio para poder utilizar sus herramientas y, si es necesario, su experimentada ayuda.

Adoro las dos ruedas, soy bastante transparente y repetitivo (lo acepto pero… I love bikes). Nunca fui un amante del skateboard pero si os gusta patinar y sentiros como Tony Hawk os recomiendo que visitéis su hangar.

Después de reparar bicis, dar unos saltos en las rampas o tomar unas cervezas… siempre podéis adentraros en su Emmaüs y ver libros, muebles o prendas de vestir. Su ética del ‘zéro gaspillage’ o cero derroche intenta incentivar el reciclaje de bienes que aún están en buen estado y que a otras personas les pueden ser de utilidad.

Instantánea de la nave de Emmaüs en Burdeos

Si sus ideales os chocan, no os digo ya conocer la historia de su emplazamiento. El siglo pasado sus naves fueron utilizadas como campo de trabajo de republicanos españoles durante la Segunda Guerra Mundial (como recuerda, por ejemplo, su placa con el célebre lema ‘No pasarán’).

Lamentablemente, muchas personas intentaron escapar del régimen franquista y se toparon con la realidad nazi. Fueron explotados en obras y trabajos forzados (como demuestra la triste cifra de 68 muertos entre sus 3000 trabajadores extranjeros).

Una historia inhumana que puede dejaros con mal sabor de boca. Por esto mismo, querría despedirme con un mensaje positivo y recordar que muchas veces hemos de ir más allá de lo conocido como dice la siguiente canción de Nico y Vinz en su primer verso.

Am I wrong for thinking out the box from where I stay?

Que nadie os diga que estáis equivocados.

1B xoxo

Aquí tenéis algunos secretos de Chamberí

Muy buenas,

Si habéis leído alguna otra entrada, sabréis que me gustan los lugares recónditos, secretos. Aquellos a los que difícilmente uno puede llegar por libre y precisa de una visita guiada o de una celebración para descubrirlo. Por eso, hoy os voy a presentar dos espacios ocultos en pleno centro de Madrid, en el distrito madrileño de Chamberí (se dice que su nombre viene de la ocupación napoleónica dado que los soldados franceses se acuartelaron en este barrio y pasaron a llamarlo Chambéry, como la ciudad francesa cercana a los Alpes).

Primera parada: la Fundación Francisco Giner de los Ríos (que pudimos visitar gracias a Open House Madrid), ubicada en la antigua Institución Libre de Enseñanza. Si queréis descubrir este espacio, informaos bien de si está abierto, si hay alguna conferencia o evento cultural, etc. En caso de que os animéis a conocerlo en persona, solo tendréis que ir al Paseo del General Martínez Campos (Metro Iglesia).

Entrada a la Fundación Giner de los Ríos

En dicha institución pedagógica estudiaron personalidades como Ramón y Cajal, Machado, Ortega y Gasset, Sorolla y Lorca, entre muchos otros y fue el germen de una educación renovada que contaba con ilustres colaboradores en su boletín como Tolstói, H. G. Wells, Montessori, Darwin, etc. Incluso Albert Einstein llegó a dar una conferencia allí.

Lamentablemente, llegó la Guerra Civil Española y, tras ésta, la Dictadura Franquista. El régimen declaró esta escuela como proscrita y algunos maestros o alumnos tuvieron que huir. El recinto quedó bastante dañado pero, por suerte, hoy podemos vislumbrar lo que fue gracias a su arquitectura llamativa que la hace destacar en la urbe madrileña. Sobre su dinámica educativa, cabe decir que hoy día aplicamos muchos de sus principios como, por ejemplo:

  • Practicar deporte, entendiendo que conviene ejercitar la mente y el cuerpo.
  • Aplicar la evaluación continua para comprobar el aprendizaje del alumno.
  • Instruir y educar el carácter de la juventud.
  • Fomentar la creación y el trabajo manual con la originalidad como fin último.
  • La importancia de la naturaleza y de realizar actividades al aire libre (ej. el recreo).

Segunda parada: el Frontón Beti-Jai (al que nos adentramos con motivo de la Semana de la Arquitectura celebrada por el COAM o Colegio de Arquitectos de Madrid). Algunos pensaréis que qué haría un frontón en Madrid ¿no? Pues resulta que hubo una época en que las costumbres del norte de España se extendían por doquier gracias a las familias ricas que residían en las grandes ciudades.

Panorámica del Frontón

Este espacio otrora deportivo ha pasado por distintos usos (hasta ha servido de aparcamiento según nos dijeron) pero al fin el Ayuntamiento vio su importancia arquitectónica. Cuando lo visitamos, se encontraba aún en obras pero está previsto que, en pocos meses, la conocida como ‘Capilla Sixtina de la Pelota Vasca’ abra sus puertas a los visitantes.

Desconozco si será un centro cultural, si reunirá exposiciones o si tendrá una biblioteca pero es una buena noticia que este rincón se haya recuperado. Ya estáis tardando en ir a ver esta obra arquitectónica en la Calle Marqués del Riscal (Metro Alonso Martínez).

En cierto modo, os he desvelado algunos secretos de mi Madrid (como diría OneRepublic). Espero que os haya gustado tanto como a mí el recordarlos.

‘I’m gonna give all my secrets away!’

¡Hasta la vista!

1B xoxo