Aquí tenéis algunos secretos de Chamberí

Muy buenas,

Si habéis leído alguna otra entrada, sabréis que me gustan los lugares recónditos, secretos. Aquellos a los que difícilmente uno puede llegar por libre y precisa de una visita guiada o de una celebración para descubrirlo. Por eso, hoy os voy a presentar dos espacios ocultos en pleno centro de Madrid, en el distrito madrileño de Chamberí (se dice que su nombre viene de la ocupación napoleónica dado que los soldados franceses se acuartelaron en este barrio y pasaron a llamarlo Chambéry, como la ciudad francesa cercana a los Alpes).

Primera parada: la Fundación Francisco Giner de los Ríos (que pudimos visitar gracias a Open House Madrid), ubicada en la antigua Institución Libre de Enseñanza. Si queréis descubrir este espacio, informaos bien de si está abierto, si hay alguna conferencia o evento cultural, etc. En caso de que os animéis a conocerlo en persona, solo tendréis que ir al Paseo del General Martínez Campos (Metro Iglesia).

Entrada a la Fundación Giner de los Ríos

En dicha institución pedagógica estudiaron personalidades como Ramón y Cajal, Machado, Ortega y Gasset, Sorolla y Lorca, entre muchos otros y fue el germen de una educación renovada que contaba con ilustres colaboradores en su boletín como Tolstói, H. G. Wells, Montessori, Darwin, etc. Incluso Albert Einstein llegó a dar una conferencia allí.

Lamentablemente, llegó la Guerra Civil Española y, tras ésta, la Dictadura Franquista. El régimen declaró esta escuela como proscrita y algunos maestros o alumnos tuvieron que huir. El recinto quedó bastante dañado pero, por suerte, hoy podemos vislumbrar lo que fue gracias a su arquitectura llamativa que la hace destacar en la urbe madrileña. Sobre su dinámica educativa, cabe decir que hoy día aplicamos muchos de sus principios como, por ejemplo:

  • Practicar deporte, entendiendo que conviene ejercitar la mente y el cuerpo.
  • Aplicar la evaluación continua para comprobar el aprendizaje del alumno.
  • Instruir y educar el carácter de la juventud.
  • Fomentar la creación y el trabajo manual con la originalidad como fin último.
  • La importancia de la naturaleza y de realizar actividades al aire libre (ej. el recreo).

Segunda parada: el Frontón Beti-Jai (al que nos adentramos con motivo de la Semana de la Arquitectura celebrada por el COAM o Colegio de Arquitectos de Madrid). Algunos pensaréis que qué haría un frontón en Madrid ¿no? Pues resulta que hubo una época en que las costumbres del norte de España se extendían por doquier gracias a las familias ricas que residían en las grandes ciudades.

Panorámica del Frontón

Este espacio otrora deportivo ha pasado por distintos usos (hasta ha servido de aparcamiento según nos dijeron) pero al fin el Ayuntamiento vio su importancia arquitectónica. Cuando lo visitamos, se encontraba aún en obras pero está previsto que, en pocos meses, la conocida como ‘Capilla Sixtina de la Pelota Vasca’ abra sus puertas a los visitantes.

Desconozco si será un centro cultural, si reunirá exposiciones o si tendrá una biblioteca pero es una buena noticia que este rincón se haya recuperado. Ya estáis tardando en ir a ver esta obra arquitectónica en la Calle Marqués del Riscal (Metro Alonso Martínez).

En cierto modo, os he desvelado algunos secretos de mi Madrid (como diría OneRepublic). Espero que os haya gustado tanto como a mí el recordarlos.

‘I’m gonna give all my secrets away!’

¡Hasta la vista!

1B xoxo

Madriz aún esconde rincones ocultos

Buenos días gentecilla,

Acabo de concluir mi máster universitario, ¡un logro! En resumidas cuentas, ya casi es verano. Obviamente viajaré por ahí, aprovecharé estos meses de dudas y decidiré qué camino tomo a partir de Septiembre. Por ahora, eso sí, toca aprovechar y descubrir rincones madrileños.

Lugares curiosos como la Posada del Peine (junto a la Plaza Mayor), la Casa de las Siete Chimeneas (con sus leyendas fantasmagóricas) o el Museo del Santo de Madrid, San Isidro, allá por la Latina (con el pozo mágico de su leyenda). También suele gustarme el adentrarme en el pequeño Jardín del Príncipe de Anglona (en la Plaza de la Paja), un paraje natural en pleno meollo urbano madrileño.

Jardín del Príncipe de Anglona

Si a alguien le apetece descubrir fachadas históricas y restaurantes o bares famosísimos, con un breve paseo por el centro de la capital uno puede tomar un cochinillo en Botín (el restaurante más antiguo del mundo según el Libro Récord Guinness), degustar unas gallinejas (hay estómagos atrevidos) o tomar un aperitivo de bacalao en Casa Labra (el lugar donde se fundó el Partido Socialista, o PSOE, con el otro Pablo Iglesias allá por 1879).

También se pueden observar varias estatuas que dan otra vida a la urbe madrileña (como el sereno o el barrendero, en las proximidades de Jacinto Benavente) o la estudiante y la paseante (por las callejuelas de Malasaña).

Para todo aquel que desee pasar un buen rato, puede ir a espacios abiertos como el Mercado de la Cebada (antes mencionado brevemente, donde se cuecen muchos movimientos sociales), la Plaza del Dos de Mayo (germen de la movida madrileña), el COAM o Colegio de Arquitectos de Madrid (un patio especial, idóneo para relajarse) o el barrio de Chueca, ideal si vuestro plan es tomar unas cañitas en alguna terracita en muy buena compañía.

En Madrid convive la urbe moderna y cosmopolita con la historia viva de nuestro Siglo de Oro, dando un paseo por los aledaños de la Puerta del Sol, Preciados, la Plaza de España o la Cibeles, al lado del llamado Palacio de Correos (hoy sede del Ayuntamiento de Madrid), que se encuentra cerca de multitud de museos y espacios culturales.

La cultura y la historia siguen muy presentes en la arquitectura urbana y en muchos barrios, un ejemplo de ello es la Casa-Museo de Lope de Vega, en pleno barrio de Huertas, ¡que aún mantiene su propia huerta y todo!

También hay rincones para los más pequeños de la casa, véase la Casa del Ratoncito Pérez (en la Calle Arenal), o para los no tan jóvenes que recordamos la serie televisiva ‘Farmacia de Guardia’ (la farmacia original la podéis encontrar junto a Manuel Becerra).

Y siempre habrá sitios nuevos como el Parque de la Cornisa, junto a la Basílica de San Francisco el Grande (en pleno centro de la Latina), un parquecito-mirador muy coqueto.

La Basílica de San Francisco el Grande, desde la Cornisa

Las vistas desde el Parque de la Cornisa

Madrid es y siempre será, para mí, una ciudad de recuerdos, un sitio al que regresar (ya esté a miles de kilómetros o a un paseo…) aunque algunos piensen como esta canción de Morat.

‘Cómo te atreves a volver’

Yo siempre volveré…

1B xoxo